No quiero caer en la ñoñería pero con David fue con la persona que más emociones compartí en el rodaje, nos hicimos inseparables. Tras los castings, individualizados, donde jamás coincidimos, el primer ensayo, fue con él y a los diez minutos era como si nos conociéramos desde años atrás, tras el ensayo un largo paseo que nos hizo comprobar que palpitábamos por el mismo sueño... Compartimos ensayos, sesiones de depilación, caracterización y peluquería, viajes, hotel, nervios y, por fin, la primera secuencia, y todo fue tan fácil, los miedos se evaporaron y comenzamos a rodar... tiempo después, un inmenso abrazo en el Lope de Vega de Sevilla, lleno de lágrimas, que jamás olvidaré. Lo demás, una amistad frenética que nos ha llevado a reir infinidad de veces, a conocernos y a seguir compartiendo sueños, ilusiones y cafés, muchos cafés.
Ahí va su post y su foto favorita del rodaje:
Esta película ha sido una experiencia inolvidable para mi. Inolvidable por muchos motivos: el momento en el que me llegó; justo al finalizar mis estudios de Arte Dramático, época de muchos cambios; por ser la primera vez que trabajo en cine, por materializar un sueño que aún me cuesta creer y por la suerte de interpretar a un personaje como Javi.
Todos los acontecimientos de nuestra vida nos enseñan algo y nos cambian; esto desde luego ha marcado un antes y un después en muchos sentidos, por muy puntual que parezca.Estoy contento por el resultado, y por haber participado en una película que defiende y critica una serie de hechos sociales.
En cuanto al rodaje, jamás había preparado algo de una forma tan cómoda y relajada; me trataron como a un rey, y gracias a Pilar y a los compañeros todo fue muy fácil.Debutar con una escena de sexo, además literalmente, la primera secuencia que se rodó y por la que empecé, fue la secuencia de Alfredito-Javi en la laguna; fue todo un reto, pero jamás creí que mi cuerpo reaccionaría con tanta naturalidad ante tantas incomodidades. El calor, los bichillos del campo, las hierbas que te dejaban la piel como una lija, la depilación (la primera vez también que me depilaban el trasero enterito) con todas sus consecuencias: irritaciones, picores...; aparte las lentillas, quitar y ponerlas durante todo el rodaje (que tampoco antes había usado en mi vida). Pero al fin y al cabo, yo estaba encantado, estaba en mi nube, estaba en un sueño.
Lo peor de todo esto es que todo lo que empieza, acaba; y mi último día de rodaje me dejó una triste sensación, porque sabía que iba a tardar en volver a repetirse algo similar.De todos modos el cine es un soporte con beneficios a largo plazo; y ahora en plena víspera del estreno en cines, ilusionado y nervioso, vuelve todo el recuerdo y las ganas de seguir adelante.
La primera vez nunca se olvida.
Javi. David Lora
es cierto david el cine no c olvida y te da mucha proyecccion a tu carrera lo hiciste bien y felicidades y espero verte pronto en otra peli carlo siliceo
ResponderEliminar